Automatiza el contrato de servicios SaaS y agiliza el cierre
En el ecosistema digital actual, cada vez más empresas migran de soluciones instaladas en servidores locales a modelos Software as a Service (SaaS). Este esquema permite acceder a aplicaciones críticas desde la nube, con escalabilidad de negocio, actualizaciones automáticas y costos más predecibles. Sin embargo, junto con sus beneficios surge la necesidad de contar con un contrato de servicios sólido que regule la relación entre proveedor y cliente.
¿Qué es un contrato SaaS?
Un contrato SaaS es un acuerdo legal que establece los términos bajo los cuales un proveedor concede a una empresa el derecho de usar su software a través de internet. A diferencia de las licencias tradicionales, no se transfiere la propiedad del software: se otorga un derecho de uso temporal y condicionado, generalmente bajo un modelo de suscripción.


Particularidades de los contratos SaaS
Los contratos de servicios SaaS tienen características distintas a otros acuerdos tecnológicos:
- Licencia de uso, no de propiedad: el cliente accede al software mientras mantenga activa la suscripción.
- Disponibilidad y SLA (Service Level Agreement): se fijan métricas claras sobre disponibilidad del servicio (por ejemplo, 99.9% de uptime) y consecuencias en caso de incumplimiento.
- Seguridad y confidencialidad: incluyen cláusulas sobre protección de datos, cumplimiento de normativas (ej. GDPR, Ley Federal de Protección de Datos Personales en México) y responsabilidades en caso de brechas de seguridad.
- Escalabilidad y costos variables: regulan cómo se ajusta la tarifa según número de usuarios, consumo de recursos o módulos activados.
- Propiedad intelectual y uso de datos: el proveedor mantiene la titularidad del software, mientras que el cliente conserva la titularidad de la información que sube a la plataforma.
- Terminación y portabilidad: contemplan qué ocurre al finalizar la relación, cómo se entregarán los datos del cliente y en qué formato.
Importancia de un contrato bien diseñado
Un contrato SaaS mal redactado puede generar conflictos graves: interrupción de operaciones, pérdida de datos o sobrecostos inesperados. Por eso, tanto clientes como proveedores deben asegurarse de que el contrato:
- Brinde certeza jurídica en caso de disputas.
- Proteja los datos sensibles y estratégicos de la empresa.
- Defina claramente las responsabilidades de cada parte.
- Establezca mecanismos de continuidad del negocio.
En Zero SW tenemos como especialidad ayudar a las empresas con negocios SaaS a escalar con la ayuda de la automatización contractual, si requieres ayuda no dudes en buscarnos aquí.









